El ejercicio de la Ingeniería Técnica Industrial conlleva una gran responsabilidad. Desde el diseño de estructuras y sistemas hasta la supervisión de obras y proyectos, cualquier error técnico puede generar daños patrimoniales, materiales o personales, derivando en reclamaciones contra el profesional.

Lo que muchos Ingenieros desconocen es que estas reclamaciones pueden surgir incluso años después de haber finalizado un proyecto.

Los defectos en cálculos, instalaciones o diseños a menudo se detectan cuando el edificio o sistema ya está en uso, dejando al Ingeniero expuesto legal y económicamente.

El Seguro de Responsabilidad Civil Profesional, especialmente en su versión colegial, es una herramienta clave para protegerse de estas situaciones. Este seguro, de quedar acreditado el error y la responsabilidad del Ingeniero, no solo asume los costes de indemnizaciones y defensa jurídica, sino que también ofrece cobertura retroactiva para los proyectos entregados con anterioridad a la entrada de vigor de la póliza y adapta sus condiciones a las necesidades específicas del colectivo profesional.

Mediante el presente Blog, analizaremos un caso real de error técnico y reclamación tardía, detallando las ventajas del seguro de RCP y explicaremos los motivos por los que es imprescindible mantener la póliza activa para garantizar la seguridad jurídica y económica de los Ingenieros Técnicos Industriales.

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